“Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato”. De esta manera el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define amistad. Una relación entre dos o más personas en la que existe una afinidad y un deseo de ayudar al otro sin esperar nada a cambio, eso es amistad. ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? Claro que no. En este tipo de relaciones siempre hay algo que los une y, con el tiempo, va creciendo y da lugar al amor. La Real Academia de la Lengua Española delimita amor de la siguiente manera: “Sentimiento hacia otra persona que… nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear”. En cierto sentido, el amor es una amistad en un nivel más elevado, una amistad más profunda, por irónico que parezca.
El amor y la amistad íntimamente entrelazados. Existen diferentes tipos de amistades y diferentes tipos de amores (Walter Riso los clasifico en 8 en su libro “Amores Altamente Peligrosos”), pero… ¿qué pasa si se combinan los dos en una misma relación? La amistad hace que dos personas se unan y el amor que no se separen, pero… ¿y si una de ellas no quiere estar con la otra? ¿Un amigo se puede aprovechar del amor de otro? Ironías de la vida, paradojas de nuestra existencia.
Un amor amistoso
Para ilustrar este caso, es menester tomar una pareja y especificar que uno de ellos es un hombre y el otro una mujer. Un amor amistoso ocurre cuando, por ejemplo, el hombre ama a la mujer, sin embargo, la mujer lo ve como un amigo. Muchas veces ella está al tanto del amor del hombre, y quizás ella también sienta algo por el, pero sencillamente se niega a admitirlo (ese sería el mejor de los casos). Pero puede pasar que ella tome ventaja de las condiciones que la rodean y manipular al enamorado sacando provecho de él, mas el amor por ella ciega los ojos de este hombre y no le permite darse cuenta de su posición. Esta situación se ve muy a menudo, ocurre de manera silenciosa y paulatina.
Una amistad amorosa
Tomando una pareja similar al caso anterior podemos describir esta relación. Ambos son amigos, ambos se quieren, pero algo les impide que su amistad pase de nivel. La timidez de ambos puede ser una de las miles de razones que evitan el avance, pero es muy frecuente. Y es posible que uno le de señales al otro que quiere avanzar, pero este es muy tímido para tomar la iniciativa. Esto se convierte en un circulo vicioso, uno dando señales (en este caso la mujer) y el otro (el hombre) con temor de lo que podría pasar después, a pesar de todo el amor mantiene esta amistad unida y aviva la llama de la esperanza, la esperanza de que un día, no muy lejano, su relación será algo más que una amistad. No obstante, el período en el que se encuentran en el círculo está delimitado por uno, y sólo uno, de dos acontecimientos. 1) Un final feliz en el que pasan de nivel o 2) uno de los dos se cansa y busca una nueva pareja.
Amistad amorosa o un amor amistoso, no importa lo que sea, como quiera es malo. Solamente hay que saber salir de ambos. Para el primero lo mejor es tomar la iniciativa, si usted está viviendo esto, lo peor que puede pasar es que se separen, pero hay mas peces en el agua. Para el segundo es recomendable escuchar a los demás, un ciego desarrolla más los otros sentidos, hay que darles uso, como dice un popular refrán “no hay peor ciego, que el que no quiere ver”.
